CAP 2:

y entré… fui directamente al baño para ver algo… cuando ya estaba adentro, vi el basurero, y en el fondo estaba un envoltorio… (de condón)...
sentí un gran alivio en mi interior al mirarlo, y mi duda se aclaró. Salí del baño y di un gran suspiro… salí silenciosamente del cuarto de Tom y me dirigí hacia las gradas; bajé y pude darme cuenta que los chicos ya habían regresado:
(tn): oh! hola muchachos –les sonreí cálidamente estando ya abajo-
Bill: hola (tn), qué tal? –me sonrió-
Georg: ho… hola! –sonrió levemente- me iré a… a dormir… -sostenía su cabeza con su mano-
Tom: tomaste mucho?
Gustav: mucho es poco para él…
Tom: -se rió-
Georg: cállate… a ti te pasa lo mismo… -fue a las gradas-
Tom: pero almenos yo sé que hacer con la resaca… -burlándose-
Georg: claro, claro… -subió-
Bill: -se rió un poco- y… como la pasaron ustedes?
Gustav: cierto… -se acercó a mí- como les fue?
(tn): a… -miré a Tom-
Tom: -me sonreía como siempre-
(tn): pues, bien… muy bien… Tom, él… me ayudó a cocinar y, jugamos un juego de mesa… -sonreí-
Bill: oh, en serio! cuál? –dijo emocionado-
(tn): uno que traje de mi casa… –sonriente-
Bill: perfecto, juguemos! –me sonrió alegremente-
Gustav: no estás cansado? –sorprendido-
Bill: no…
Gustav: -suspiró levemente- ok, juguemos –sonrió-
(tn): bien; iré a traerlo
Tom: sólo que no es nada fácil… yo perdí casi siempre…
Bill: -rió un poco- no me sorprende…
Tom: -lo miró molesto-
Gustav: mejor, asi te ganaremos –se rió-
(tn): -reí levemente- bueno; talvez ustedes también lo sientan difícil… -dije defendiendo un poco a Tom…-
Tom: exacto… -me sonrió y se humedeció los labios mientras me miraba-
Bill: bien; eso ya lo veremos –dijo retadoramente-
Gustav: apostamos? –siguiendo a Bill-
Bill y Tom: claro –dijeron simultáneamente-
(tn): emm… de pende… -insegura- que cosa apostaríamos?
Gustav: amm… -pensando una idea…-
Bill: mmm… oh! ya sé! –se formó una sonrisa en su rostro-
(tn): aja?…
Bill: quién pierda tendrá que despertar a Georg…
Gustav y Tom: -sorprendidos- no crees que… -los interrumpí-
(tn): de acuerdo…
Los 3: -voltearon a verme asombrados-
Gustav: (tn), no sabes lo que es despertar a Georg después de que ha bebido tanto…
(tn): tan malo es?
Bill: digamos que si…
Tom: bueno –sonrió- yo también acepto
Gustav: -suspiró- está bien…
Bill: excelente! –sonrió- entonces comencemos a jugar –se dirigió a mí- en dónde está el juego?
(tn): ah! está en mi habitación… yo lo traigo, no se preocupen –sonreí-
Los 3: bien…
Me dirigí a las gradas y subí; entré a mi cuarto y saqué el juego de entre mis cosas… lo tomé y salí de mi habitación; cuando bajé vi que los chicos habían arreglado la mesa para poder jugar ahí; fui dónde ellos y coloqué el juego sobre la mesa; me senté y cogí las instrucciones,
comencé a explicarles paso a paso como se jugaba… después de unos minutos terminé; Bill y Gustav entendieron a la perfección, y Tom aunque ya sabía como jugarlo aprendió unos cuantos trucos más… saqué el tablero y comenzamos a jugar; me sorprendí al ver lo buenos que eran los chicos… sentí mucha dificultad contra ellos… pasamos jugando toda la tarde; estabamos tan entretenidos que ni siquiera almorzamos; estabamos bajo el poder del juego literalmente, nuestra atención estaba completamente en jugar.
De repente Bill hizo una jugada; sacó la tarjeta que la correspondía y la leyó “salva a los que están junto a ti”… y exactamente eso ocurrió… Tom estaba a su derecha y Gustav a su izquierda… era la tarjeta ganadora… me quedé con la boca entre abierta… había perdido…
Bill: bueno… creo que terminó el juego –se rió levemente-
Tom: si! Gane! –dijo felizmente-
Gustav: lo siento (tn)… -me sonrió caritativamente-
(tn): -suspiré- ok; no hay problema… no siempre se puede ganar, cierto? –sonreí un poco-
Gustav: me alegra que lo tomes asi…
(tn): claro… -me levanté de la mesa- voy a despertar a Georg…
Tom: (tn)… espero que no te traumes –me dijo un poco serio-
Bill: y que logres bajar sana y salva mentalmente –utilizó el mismo tono de vos que Tom-
(tn): ok -me sorprendí por sus reacciones-
Fui a las gradas y subí hasta la habitación de Georg… entré y lo vi dormido en su cama; me acerqué a él y comencé a despertarlo…
Después de unos minutos, salí de su cuarto y bajé con los chicos; ellos ya habían guardado el juego en su caja y estaban sentados en el sofá; terminé de bajar y fui con ellos:
(tn): Georg bajará en un momento –me senté a la orilla de sofá a la par de mi primo-
Los 3: qué? –asombrados-
Bill: no te sentiste rara? –sorprendido-
Tom: no te traumaste? –más sorprendido aún-
(tn): no… me sentí algo… fuera de lugar, pero… no fue para tanto… -jugué un poco con mis dedos-
Gustav: como, como fue que paso? –intrigado-
(tn): bueno… entré, me acerqué a él y lo escuché… amm… gi… gimi… -me interrumpe-
Tom: gimiendo –me sonrió-
(tn): aja… –me ruboricé por un segundo- eso me hizo sentir un poco incómoda, pero… luego comencé a decirle que se despertara, y él solamente me respondía… emm…
Bill: como te respondía?
(tn): pues… me decía: “ok, lindura”, “ya voy nena”, “espera hermosura”, “un rato más preciosa”, “no he acabado todavía”, “te veré después muñeca” o “por supuesto amor”…
Los 3: -estaban con la boca abierta-
Tom: sólo te dijo eso? –sarcásticamente-
(tn): -sonreí y me encogí de hombros-
Gustav: vaya… es mucho más de lo que me ha dicho a mí… -se recostó en el sofá-
Bill: talvez porque escuchó la voz de un chica…
Tom: bueno, cualquiera diría eso al oír a (tn)… -jugó con su piercing-
Gustav: qué dijiste? –serio-
Tom: olvídalo… -me miró y me sonrió-
(tn): -me sonrojé un poco, y desvié mi mirada de él para disimular- pero, porqué dicen que es tan horrible despertarlo? –tenía ésa duda-
Bill: (tn)… cuando eres un chico no quieres que te digan esas cosas…
Tom: y menos que te lo diga Georg –aclarando-
Georg: que yo diga qué? –bajando-
Gustav: nada, nada… como dormiste? –cambiando de tema para evitar una discusión-
Georg: oh! de maravilla! –sonrió y fue a sentarse al sofá-
Bill: -voltió a verlo- ya te sientes mejor?
Georg: bastante…
Tom: amm… tengo hambre… -se tocó el abdomen-
(tn): si quieren… puedo pedir pizza –sonriente-
Los 4: perfecto –me sonrieron-
Georg: pero mañana cocinarás tu deliciosa comida, verdad? –me hizo una gran sonrisa-
(tn): -reí levemente- claro… -sonreí y tomé el teléfono-
Pedí la pizza y dentro de unos minutos llegó, nos sentamos a cenar y mientras comíamos, nunca faltaban las risas y la diversión. Al terminar, limpié la mesa y boté la basura que había quedado sobre ella; luego me despedí de los chicos y subí a mi habitación. Guardé el juego de nuevo entre mis cosas para que se mantuviera en buen estado; fui a mi armario y saqué mi camisón,
me desvestí y me lo puse; tomé uno de mis libros y empecé a leerlo… era mi hobbie favorito antes de dormir… pasé leyendo durante mucho tiempo, aunque para mí se sentían como segundos…
Cuando voltié a ver al reloj, vi que ya era media noche, dejé un separador en la página que me había quedado y cerré el libro; me levanté para dejarlo sobre una mesa en la esquina de mi cuarto, para recordarme de leerlo mañana por la noche. Lo dejé y me voltié hacia mi cama, estaba a punto de acostarme, cuando sentí como unos brazos me giraron… era Tom… me sonrió y antes de que le pudiera decir algo tomó rápidamente mi quijada, se acercó a mí y me besó, me fue empujando suavemente mientras me besaba hasta que quedé acostada sobre mi cama, se acomodó arriba de mí y llevó sus manos hacia mi cadera…